Todo el resumen de las 3 jornadas de la Semana Social en Mar del Plata
DÍA 1
MONS. OJEA LLAMA A RECUPERAR LA PERTENENCIA A LA PATRIA A TRAVES DE LA ESCUCHA
Apertura de la Semana Social de la Iglesia
La Semana Social de la Pastoral Social de la Conferencia Episcopal Argentina comenzó el viernes 30 de junio en Mar del Plata con el lema “40 años de democracia y 10 años de Francisco” con un fuerte llamado a la escucha y a la necesidad de un nuevo pacto social.
En la apertura, el titular de la CEA Oscar Ojea, señaló que “Hoy nos cuesta hablar de Patria, preferimos hablar de país o de nación” advirtiendo que “si se pierde y se mutila la Patria, nos quedamos huérfanos”, destacando que “la primera tarea en la que debemos empeñarnos es recuperar la pertenencia a la Patria, para construir juntos una comunidad que defienda la vida y el interés de todos, no dejando a nadie afuera.”
Recordó que la recuperación de la democracia de hace cuarenta años fue el intento de salir de un túnel muy sombrío en el que estábamos sumergidos que quiso llevar al país a crear un ámbito social de respeto por los derechos humanos y las libertades cívicas e individuales, pero sin embargo, tenemos enormes deudas en nuestra convivencia social. “No hemos aprendido en estos años a escucharnos” recalcó y “tampoco hemos podido en estos últimos años lograr la paz social”.
Destacó la necesidad de quienes tienen responsabilidades de gobierno, responsabilidades de dirigencia, de tener un cuidado extremo por lo que la palabra puede provocar, para que esté dirigida al auténtico servicio al bien común. El acto de apertura contó con la presencia de Mons. Jorge Lugones, presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, Mons. Gabriel Mestre obispo de Mar del Plata. Asistieron también el Sr, Ministro del Interior de la Nación, Eduardo De Pedro, la Sra. Vicegobernadora de la provincia de Buenos Aires, Verónica Magario y el Sr. Intendente de la ciudad de Mar del Plata Guillermo Montenegro.
En su bienvenida, el intendente local Guillermo Montenegro se refirió a la situación actual de la sociedad sosteniendo que la Iglesia no puede quedarse al margen y la dirigencia tampoco. Puntualizó “se cumplen cuatro décadas de democracia, es una buena oportunidad para ser ciudadanos plenos”, recordando que nada se puede lograr sin trabajo, sin esfuerzo, sin solidaridad, destacando que debe ser con respeto a la diferencia y a la diversidad de voces, en la necesidad del camino de la escucha que implica generar empatía.
La vice gobernadora de la Provincia de Buenos Aires, por su parte, sostuvo que es urgente acordar un nuevo pacto social que asegure condiciones para el bienestar de nuestro pueblo, que supere la fragmentación, agregando que no es necesario nada nuevo, se debe aplicar la sensibilidad y los valores de la doctrina social de la iglesia, con las tres “T” que garantice igualdad de oportunidades, con independencia económica. Recalcando que es necesario ir a “la cultura del encuentro, a partir de la escucha que nos habilita a debatir y superar las diferencias. Con todos y todas incluidos”.
A su turno, el Ministro del Interior Eduardo “Wado” de Pedro sostuvo que “40 años de democracia ininterrumpida es un valor que debemos festejar, debemos sostener esos valores para soñar la Argentina que viene”. Recalcando que tenemos que tener un proyecto, dejar de ser un país que concentra más del 40% de la población alrededor del puerto. “Pensamos que nuestra generación que nació en la dictadura tiene la responsabilidad de ver que no se hizo y hay mucho que no se hizo, con índices de pobreza que duelen y no podemos aceptar como Argentina”. Puntualizando, además, que en este estadío de la democracia también se debe” analizar el rol de los medios de comunicación, que dejen de contaminar a la sociedad y rescaten valores”.
En el cierre del acto tomó la palabra el Presidente de la Pastoral Social monseñor Jorge Lugones, puntualizó la necesidad “rescatar la memoria de los que quedaron en el camino, que nos trae el recuerdo de una comunidad que tuvo que levantarse de la cruz, que lo ha logrado con la fe y la esperanza de su pueblo”. Finalmente destacó que necesitamos la paz que es fruto de la justicia.
Se recibieron las adhesiones para este evento en el marco de los 40 años de democracia y 10 años del pontificado del papa Francisco del Sr. Ministro de Economía de la Nación. Sr. Sergio Tomas Massa y el Sr. Jefe de gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Sr. Horacio Rodriguez Larreta.
Las actividades de la jornada de apertura continuaron con un Primer Panel que se desarrolló bajo el título "Democracia y Ciudadanía Plena” con la participación de Carlos Leyba (Ex Subsecretario de Economía de la Nación), Leopoldo Moreau (Diputado de la Nación Argentina), Federico Storani (Ex Ministro del Interior de la Nación), con las conclusiones a cargo de Mons. Ernesto Giobando (Obispo Auxiliar de Buenos Aires).
A continuación se desarrolló un panel bajo el eje de Presentación de Memoria, Historia y Verdad, con la participación de Adolfo Perez Esquivel (Premio Nobel de la Paz), Padre Luis Liberti (Doctor en Teología, UCA), Padre Carlos María Galli (Director del Doctorado en Teología, UCA) y las conclusiones de Mons. Jorge Eduardo Scheinig (Arzobispo de Mercedes - Luján).
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DÍA 2
CONSTRUIR POLÍTICAS DE ESTADO PARA LA EDUCACIÓN, EL EMPLEO Y LA SEGURIDAD
La Semana Social “40 años de Democracia y 10 años de Francisco” que se desarrolla en Mar del Plata con la organización de la Comisión Episcopal de la Pastoral Social, avanzó hoy con la realización de paneles, que abordaron respectivamente las temáticas de Economía y Trabajo por un lado, Justicia y Seguridad por otro, y Educación y Desarrollo, con coincidencias en los expositores respecto de la relevancia de construcción de políticas de Estado, basadas en la escucha, el diálogo y el compromiso con los más necesitados.
En el primer panel expusieron, Raquel “Kelly” Olmos, Ministra de Trabajo de la Nación, Roberto Feletti, ex Secretario de Comercio Interior de la Nación y Federico Pinedo, Diputado Nacional (MC) con la presencia de monseñor Dante Braida, Obispo de La Rioja, en las conclusiones. En el segundo evento participaron Zunilda Niremperger, Jueza Federal de Resistencia, Martín Arias Duval, ex Subsecretario de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, María Fernanda Rodríguez, ex Viceministra de Justicia de la Nación, y Roberto Falcone, Juez del Tribunal Oral Federal de Mar del Plata. Por la tarde disertaron Soledad Acuña, Ministra de Educación de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Alberto Sileoni, Director General de Cultura y Educación de Buenos Aires, Dante Sica, ex Ministro de Producción y Trabajo de la Nación y Nicolás Trotta, ex Ministro de Educación de la Nación. Las conclusiones quedaron a cargo de Mons. Pedro Laxague (Obispo de Zárate-Campana).
En su exposición, la titular de la cartera laboral rescató el legado de Francisco y llamó a trabajar en “la cultura del encuentro para construir puentes entre quienes pensamos y tenemos visiones distintas de la realidad”. En tal sentido reclamó ”trabajar por un nuevo pacto democrático para garantizar un mejor futuro para nuestro pueblo”. Asimismo, advirtió que no deben admitirse los “discursos que se basan en desaparición del otro y su eliminación porque tiene una idea distinta.
“Me preocupa escuchar esos planteos en algunos dirigentes políticos”, subrayó. La ministra rescató la figura de Perón y el valor de los derechos sociales para la consolidación de la democracia, enfatizando la importancia de contar con un vigoroso movimiento sindical y de organizaciones para el debate paritario y las condiciones de trabajo.
El ex legislador por el PRO, Federico Pinedo rescató las mesas del encuentro convocadas oportunamente por el actual Papa Francisco y reclamó “razonar juntos para encontrar caminos en común. Hay que involucrarse y llevarlos a la práctica, ir una convivencia social que genere oportunidades para todos”. El dirigente señaló que “la situación social de la argentina es urgente y requiere involucrarse en la realidad, no en las palabras” Destacó la inflación como “una catástrofe social que requiere un acuerdo sobre el estado entre los dirigentes y funcionarios del ámbito público”.
Roberto Feletti, por su parte, señaló que desde el restablecimiento de la democracia solo se ha recuperado empleo con el crecimiento económico y reclamó un compromiso activo con políticas de industrialización que son “la única posibilidad de perforar el piso de 6 puntos de desocupación que se advierte tanto en 1983 como en la actualidad y con salarios dignos”. Al efecto exhibió una lámina sobre el comportamiento de la producción y el empleo en los 40 años de la Argentina democrática, que mostró el abrupto crecimiento de la desocupación durante los períodos de neoliberalismo. El economista subrayó que “el principal problema que tiene la Argentina es el desempleo. Lo peor es no tener salario, porque el trabajo es también el gran organizador de la vida social”, enfatizó.
A su turno, la jueza Nieremperger planteó la necesidad de “redefinir las formas de vinculación necesaria entre seguridad, derechos humanos y democracia, en el marco del derecho internacional de los derechos humanos”. Destacó que “las cárceles se encuentran abarrotadas por personas fungibles en su alta mayoría y seres atravesados por necesidades y en razón de la comisión de delitos, donde constituyen el hilo más débil del proceso delictual”. Reclamó “mejorar el acceso a la justicia y avanzar contra la impunidad, no solo en los casos de crímenes de lesa humanidad sino también en otros casos que exigen justicia en otros ámbitos como la violencia de género o cometidos por actores públicos”.
El juez Falcone enfatizó que “el fin del estado de bienestar no puede resolverse con leyes represivas, que no consideran los fundamentos sociales de tales problemáticas” y deploró el “populismo punitivsta” que se afianza en recetas como la “tolerancia cero o la mano dura, que pretenden reemplazar con el derecho penal las falencias de la política pública”. Reclamó por observar las reglas del debido proceso y evitar el uso de la prisión preventiva como una condena anticipada. El magistrado abogó por evitar un estado policial y la criminalización de la protesta social.
María Fernanda Rodríguez, ex Viceministra de Justicia de la Nación, reivindicó la figura de Alfonsín en la restitución del estado de derecho y en el impulso a los juicios por los crímenes de la dictadura militar. Asimismo destacó las experiencias de políticas de acceso a la justicia por parte de los sectores más vulnerables, enfatizando la necesidad de políticas que acerquen el derecho a quienes están más lejos de su ejercicio.
Martin Arias Duval, por su parte repasó la reforma del sistema policial bonaerense realizado bajo la gestión de León Arslanian en 2004 y los esfuerzos por crear mecanismos de profesionalización y control, aunque destacó que dichas políticas deben sostenerse en el tiempo para ser efectivas. Coincidió que “los problemas de seguridad no se resuelven con medidas represivas. No se puede confundir una doctrina de seguridad militar con una doctrina de seguridad democrática, que muchas veces termina atacando a quienes debería proteger. Se necesita construir una política pública que continúe más allá del signo y la identidad del funcionario de turno”.
En el panel educativo, la ministra Soledad Acuña sostuvo que “sin un plan de desarrollo no hay plan educativo y reclamó un nuevo acuerdo como sociedad, donde la educación sea una prioridad”. No votemos –pidió- solamente “en función de la inflación sino de la educación; necesitamos una revolución educativa con decisión política para que las cosas pasen. Soy optimista con el futuro de nuestra democracia; necesitamos ser conscientes de que no solo hay que estabilizar la economía sino potenciar la educación”.
El ex ministro Nicolás Trotta exhibió indicadores sobre la problemática socio económica que condiciona el desempeño y la continuidad de los niños en el sistema educativo, “El principal condicionante del desarrollo de un ser humano o un niño está en la realidad social donde se inscribe y en este sentido necesitamos un estado que garantice y cuide a quienes están en situación de pobreza y vulnerabilidad.” Subrayó la importancia del financiamiento educativo y de una formación única que dignifique el trabajo de los docentes.
Por su parte, Dante Sica reconoció que en estos 40 años no generamos un sistema de desarrollo económico con inclusión. ”Hemos hecho una opción como sociedad en derechos humanos y democracia, que hoy tenemos como políticas compartidas, pero no hemos tenido un correlato en lo económico. El economista señaló el peso de las corporaciones en el funcionamiento de la economía pero reclamó a la dirigencia política asumir la responsabilidad de regular y controlar.
Dijo ser “optimista sobre el futuro de la Argentina, basado en el aprovechamiento de las condiciones internacionales y el impulso a los servicios basados en el conocimiento”.
El ministro bonaerense Alberto Sileoni, cerró el panel sobre educación con una fuerte defensa de la “escuela pública como territorio de paz, amor a la patria y convivencia social”, rescatando muchos de los avances logrados en universalización y extensión del trayecto escolar a partir de los cinco años y hasta la universidad. Destacó el logro de haber pasado en democracia de siete a catorce años de educación obligatoria y el rol de las universidades, que encabezan el índice de concurrencia estudiantil en la región latinoamericana. El funcionario celebró los avances en materia de inclusión educativa y reclamó que ese progreso tenga un correlato con la “inclusión en el conocimiento”.
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LAS DEUDAS DE LA DEMOCRACIA, ECONOMÍA Y TRABAJO: AQUÍ
LAS DEUDAS DE LA DEMOCRACIA, EDUCACIÓN Y DESARROLLO: AQUÍ
LAS DEUDAS DE LA DEMOCRACIA, JUSTICIA Y SEGURIDAD: AQUÍ
DÍA 3
JÓVENES DIRIGENTES GREMIALES Y EMPRESARIALES LLAMARON A CERRAR LA GRIETA SOCIAL
La necesidad de superar La grieta, de «incluir al pueblo en la toma de decisiones» y de no caer en «nihilismos contemporáneos» fueron algunos de los ejes de un panel con jóvenes dirigentes, como el abogado Hugo Antonio Moyano y el tesorero de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came), Blas Taladrid, en el cierre de la Semana Social. En el panel, titulado «La democracia que viene», participaron además el representante de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresas (ACDE), Esteban Vojacek, y el politólogo Pablo Touzón.
Moyano advirtió durante su intervención sobre «la sociedad agrietada» en la Argentina, y dijo además que «el pueblo y las organizaciones intermedias se ven constantemente excluidas de la participación real en los espacios de toma de decisiones». En ese sentido, se refirió a la necesidad de «construir una democracia con mayor participación, con más militancia, con organización» y a «refundarla para hacerla más participativa».
Vojacek señaló por su parte que es necesaria la «construcción de un liderazgo para el bien común» y «superar la grieta que divide» a los argentinos, para generar «las condiciones mínimas de bienestar que permitan a todos alcanzar el desarrollo».
Taladrid, en tanto, destacó «el rol económico pero también social» de las pyme, y aseguró que a 40 años de la recuperación democrática, son necesarias «políticas de Estado y no políticas de gobierno, pensando en el largo plazo» y en «dejar de lado los antagonismos». En ese sentido, pidió «dejar de pensar en el agro y en la industria, y empezar a pensar en la agroindustria y los puntos de encuentro», y «en la vinculación de las escuelas con el mundo del trabajo». Se refirió además a la necesidad de «generar un círculo virtuoso» que garantice «un buen poder adquisitivo de los trabajadores».
Touzón se refirió por su parte a «las dificultades» que atraviesa la democracia representativa a nivel global, y el impacto de les nuevas tecnologías en ese sentido. Respecto del escenario argentino, advirtió sobre «la larga década perdida de la grieta», cuyo inicio ubicó en la crisis por la Ley 125, y sobre la «creciente polarización social y política que todavía no alcanza su techo». Alertó a su vez sobre expresiones de «nacionalismo sectario xenófobo y excluyente» y sobre la necesidad de «despolarizar».
«No se trata de volver al pasado ni entregarnos a nihilismos contemporáneos», dijo, y pidió «volver a reconstruir con solidaridad y espíritu democrático una idea de nación que nos vuelva a unir».
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